Los presupuestos no deberían ser un dolor de cabeza
Piensa en todas las veces que un presupuesto se quedó atascado entre departamentos. O cuando alguien aprobó algo que no debía. Nosotros diseñamos flujos de aprobación que realmente funcionan en equipos reales.
Hablemos de tu caso
Así organizamos tus aprobaciones
No se trata de complicar lo que ya tienes. Miramos cómo trabaja tu equipo ahora y ajustamos el proceso para que cada persona sepa exactamente qué hacer y cuándo.
Análisis inicial
Hablamos con tu equipo financiero, con los que aprueban y con los que ejecutan. Queremos entender dónde se atascan las cosas de verdad.
Diseño del flujo
Creamos un mapa visual de quién aprueba qué, en qué orden y con qué límites. Sin sorpresas ni pasos confusos.
Implementación práctica
Configuramos las herramientas que ya usas o te recomendamos alternativas. Lo importante es que tu equipo lo adopte sin resistencia.
¿Qué preguntas nos hace la gente antes de empezar?
Normalmente surgen dudas muy parecidas. Hemos organizado las más frecuentes según el momento en que aparecen.
¿Esto funciona con nuestro software actual?
Depende del sistema que uses, pero casi siempre sí. Trabajamos con SAP, Oracle, software propio e incluso con hojas de cálculo si no hay otra opción. Lo primero que hacemos es revisar lo que tienes.
¿Cuánto tiempo tardan en notarse cambios?
La configuración básica puede estar lista en 3-4 semanas. Pero que tu equipo se acostumbre y veas resultados reales... eso lleva unos dos meses. Y es normal.
¿Qué pasa cuando cambien personas en el equipo?
Esa es la gracia del sistema. Documentamos todo y dejamos instrucciones claras. Cuando alguien nuevo llega, solo tiene que seguir el flujo que ya está montado.
¿Nos dejan solos después de la implementación?
No. Mantenemos contacto durante al menos tres meses para ajustes. Y después estamos disponibles si surge algo. Preferimos que nos llames antes de que un problema se haga grande.

Elisa Montero
Llevo 12 años viendo cómo se aprueban presupuestos en empresas de todos los tamaños. Lo que más me sorprende es que los problemas son casi siempre los mismos: falta de claridad y demasiados pasos.
Trabajé en una empresa donde un presupuesto tardaba 23 días en aprobarse. Después de reorganizar el flujo, lo redujimos a 6 días. No porque usáramos tecnología mágica, sino porque eliminamos redundancias.

¿Empezamos con una evaluación?
No te vamos a vender nada en la primera llamada. Queremos entender tu situación, ver si tiene sentido que trabajemos juntos y darte una idea realista de lo que se puede hacer.